lunes, 10 de diciembre de 2012



(AHORA LOS ENFERMOS TRATAN A LOS SANOS…)

CUESTIONAR LA AUTORIDAD, ENFERMEDAD PSIQUIATRICA…

La Asociación Psiquiátrica Americana considera un trastorno mental el pensamiento desafiante, algo conveniente para mantener una sociedad de personas conformes con la matrix.
Ser un libre pensador, un despierto, desconectar de la matrix es una enfermedad mental según la nueva edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales de la Asociación Psiquiátrica Americana. Este manual identifica una nueva enfermedad que llama “trastorno de desafío oposicional” (ODD, por sus siglas en inglés) y la define como “un patrón constante de comportamiento desobediente, hostil y desafiante” con síntomas que incluyen cuestionar la autoridad, actitud retadora, tendencia a discutir y a molestarse fácilmente.
Este manual lo utilizan los doctores para definir enfermedades mentales y en cada edición aumenta de forma notable el número de enfermedades mentales, por lo cual se cuestiona si nos estamos trastornando mentalmente cada vez más o es más difícil estar mentalmente saludable. Los doctores dicen que se debe a que actualmente se puede identificar con mayor facilidad estos trastornos, lo cual también significa que se puede medicar a más personas y recluirlas en instituciones mentales.
El manual recientemente ha identificado como enfermedades la arrogancia, el narcisismo, la creatividad fuera del promedio, el cinismo y el comportamiento antisocial. En el pasado todos estos solo eran rasgos de la personalidad, pero ahora ya son enfermedades tratables.
En los últimos 50, años sus páginas han pasado de 130 enfermedades mentales a 357, muchas de las cuales afectan a los niños, quienes en consecuencia reciben altas dosis de fármacos.
Mi conclusión personal es que tal vez los enfermos estén tratando a los sanos…

1 comentario:

Unknown dijo...

La enfermedad es la tendencia a patologizar los comportamientos, estructuras de personalidad y rasgos desde una visión estrecha, lineal y de nuevo patologizante. En lugar, de entender que una persona que se muestra, que no es ser, desafiante, está contando algo, que hay un por qué y un para qué y que no es tan simple como quieren hacer pensar. El remedio mágico, la pastilla, mejor dicho, la manera de silenciar a la persona mediante el síntoma, denominado enfermedad, automatizando y desactivando al ser, pastilla al canto y se acabó el problema. Cada día me pregunto quién está más enfermo, si aquel que reacciona y pide ayuda y acompañamiento o aquel que tiene la cura y el remedio a base de etiquetar, catalogar y recetar pastillas, ayudado de un título y un manual diagnóstico, en este caso dsm v, no exento de críticas tanto por la comunidad científica como por psicólogos y profesionales de la salud. Se nos está yendo de las manos. Supongo que como es habitual, como mecanismo para no afrontar el problema. Evitación y vía rápido para el supuesto enfermo.